El Camino Sin Rumbo

El sol golpeaba el rostro de las personas bajo el caluroso manto del verano, los cuerpos a torso desnudo gritaban perdidos solo un poco de humedad, las mentes vacías de seres sin brillo se podían apreciar, ya que sin sentido sus vidas los quiso dejar.
Recorridos de secos caminos se les hizo andar, acarreando tras ellos suspiros ardidos por la soledad, en los campos caras conocidas podían observar, pero el dolor los masacraba así que sus ojos los dejaban en paz con aquellas aves carroñeras que de sus buenos amigos se iban a alimentar.
Al llegar al destino tras tanto caminar sus rodillas se quebraron deseando el suelo acariciar y sus mejillas vacías buscaban algo que no fuese solo tierra en aquel lugar.
Uniformes caminaron hacia ellos con frialdad al mirar, mientras un grito de llanto se dejo escapar, todas las cabezas giraron nunca esperando encontrar a un hombre desesperado que comía del pequeño hijo de la señora que ya había echado a llorar. Fue inevitable el disparo de un arma que dio en el pecho de la señora, sin que ella se pudiera percatar, la confusión de la masa se pudo notar cuando un joven grito a viva voz “Ellos no saben a quien disparar”, el problema ojalá hubiera sido ese, porque así el habría de vivir, pero la bala iba con toda la intención de eliminar a la persona que con su llanto ensordecía los oídos de los demás y dejaba en total evidencia lo que vivían en aquel desolado lugar.