A veces quisiera que estuvieras aquí y me contaras una historia sin final, me gustaría que mis sueños fueran hermosos y me pudieras cobijar entre tus brazos sin mirar el tiempo transcurrir. A veces miro por mi ventana y no entiendo porque ya no vienes, porque ya no te puedo ver, porque te encuentras tan lejos de mí, será posible que pueda llenar de nuevo mi corazón siendo que no volverá a existir tal sentimiento otra vez en mí.
Mi habitación se vuelve eterna y el vacío infinito, la angustia oprime mi pecho con fuerza dejando asomar por entre mis pestañas pequeñas lagrimas sin fin ni propósito.
Ven conmigo y lléname de amor, no dejes que el invierno anide en mi piel la soledad, devuélveme la sonrisa de primavera y abrázame, solo abraza para que pueda llorar y sacar desde lo más profundo de mi pecho el dolor de una despedida sin tiempo y pueda aceptar que algunas cosas ya no volverán a mí.
Atrapa mi alma y no la dejes escapar, contén mi pena y a la vez déjame explotar de rabia y dolor, no permitas que el arrepentimiento me consuma y mi tristeza me destruya, tómame de la mano y bésame en la frente, pero nunca dejes de contar tu historia, nunca dejes de mirarme a los ojos, nunca mas te vuelvas a alejar de mi.