Libertad

lunes, 1 de noviembre de 2010

 





Sal de la casa y corre, roza con tus manos el manto del cristalino río y besa las nubes recostada sobre el inmenso mar verde, baila junto a las flores y bebe la refrescante luz del sol, acaricia la brisa y siente celos de los pájaros en pleno vuelo, sueña bajo la sombra de un fuerte árbol y apasionadamente come de sus frutos. No estas sola, tienes todo a tus pies, no seas fuente de vanidad ni el reposo continuo de la innegable ingenuidad, párate muy firme y grita lo mas fuerte que puedas porque ya nada te hará daño, ya nada conseguirá tu llanto.





1 comentarios:

Anónimo dijo...

hace mucho tiempo que no pasaba por estos lares...
de ser asi que tu hayas escrito esto, no me sorprende para nada...
es mas me das una sonrisa...
en fin un abrazo...
y el dia que leas esto
tan solo dime hola...